Mis insicivos son mi orgullo!

Es esto una mala pasada del destino cruel! Me encontraba yo sentado a la mesa, en la cocina. Mi desayuno estaba servido. Una taza de té con leche y unos panecillos ricos con manteca y jamón del sur de Suecia. El pan era de grano, de esos con mucha fibra, con tanta fibra que las fecales salen formando figurillas como de greda y barro, en fin, mucha fibra. Al masticar, adivinen, me dolió mucho un premolar. Con el cual tenía yo relaciones muy diplomáticas, y evitaba molestarle con agresiones ácidas o con azúcares de esos infernales que producen mucho dolor. No sé yo que fue lo que sucedió. En esos momentos un grito de mono histérico se escapó por mi garganta, mientras pateaba todo lo que había a mi alrededor. Odio, señores, odio los dolores de muelas. Hace un tiempo atrás. Más bien dicho unas dos semanas, visité mi dentista, una mujer muy buena y que siempre hace lo imposible para que no sienta mucho dolor. Imposible! Ir al dentista duele! Esa vez me dijo que no tenía absolutamente nada en mis dientes. Estaban sanos, escucharon, sanos. Y entonces, qué es esto? Ahora vienen las Navidades y uno quiere comer bien, pasarlo bien con su familia y para el año nuevo también. Quién mierda desea andar con dolores de muelas en estas fechas? Bueno, calmándome un poquitín, como dice mi amigo Fermín, el miércoles debo presentarme a su consultorio a las nueve de la mañana. Carmen, que es de origen rumano, no podía darme otra hora...claro, como ella está acostumbrada a levantarse con el gallo, no entiende esto de la vida burguesa. En fin, la farmacia me salvará en caso D. Lo peor es que tengo que cocinar para las pascuas y la inspiración no me vendrá si estoy con dolor de muelas. Cómo lo haran los caballos cuando sienten dolor de muelas?? Van al dentista que es otro caballo, o saben secretos de la naturaleza, "mira la hierba de la montaña X tiene una substancia que te adormece la muela y mata el nervio", que se yo... De lo que si estoy seguro es que no suelto yo mis muelas así como así. Eso si que no señores! Mis muelas son mis muelas. Son mis amigas desde hace años y gracias a ellas es que puedo comer, masticar con fuerza. Mis incisivos son mi orgullo.

VENI, VIDI...Y GRITÉ!

Jácome De Carrasco